21 ago 2010

El lobo y el cordero

Un corderito recién nacido bebía en las aguas de un limpido arroyuelo. Un lobo que acertó a pasar por allí, le dijo lleno de rabia:
-Quien te dio permiso para beber de mi arroyo?
-Señor- contesto el inocente- , que vuestra majestad no se encolerice y que mas bien considere que si bebo de esta corriente lo hago lejos de sus dominios.
Viéndose el lobo chasqueado, insistió:
-Por otra parte, tu hablaste mal de mi el año pasado
-¿Como podría haberlo hecho, si aun no había nacido? - replico el cordero
-Si no fuiste tu, santurrón desvergonzado, fue tu hermano o alguno de los tuyos. Además aunque te defiendas no dejare de comerte.
Y dicho esto, arrojando espuma por las fauces agregó:
-Es preciso que me vengue de una vez por todas. Y arrastrando al corderito al bosque lo devoró


La mejor defensa de nada vale para el malvado decidido a practicar el mal

5 comentarios:

  1. carlos ya sabes quien23 de agosto de 2010, 12:33

    siempre tan acertadas tus fabulas.

    un beso

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  2. A ver, no sé si lo he entendido bien...

    ¿La fábula es que si alguien está dispuesto a hacer daño, no se puede hacer nada por evitarlo?

    Si es así, vaya fábula tan rara... No sé, un poco pesimista y desesperanzadora, ¿no?

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  3. carlos ya sabes quien24 de agosto de 2010, 16:50

    no, yo creo que lo que quiere decir, es que la gente que es mala no necesita ninguna excusa para hacer el mal, simplemente lo hará aunque no haya motivo; así lo he entendido yo

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  4. Eeeeeeeeeefectivamente, es lo que dice Carlos. Si no, como dices... sería una mierda de fábula, las cosas como son XD

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  5. Pues sabes lo que te digo? que aunque no sea muy fan de la caza, igual nos viene bien un rifle y el lobo a tomar por culo... jjjjjj ;)
    Muacks!

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