21 abr 2010

What a pity!

Siempre me ha gustado esa expresión, no sé por qué... significa "¡Qué pena!" ¿no?. Eso digo yo... qué pena que haya tanto gilipollas suelto por el mundo. Y eso que yo no es que sea una persona que le coge manía a la gente facilmente, ni que siempre esté criticando o me cueste relacionarme, qué va. De hecho soy una persona bastante comprensiva y positiva que intenta ver siempre el lado bueno de las cosas y las personas, pero es que hay algunas situaciones y personajes que no sabes por donde cogerlos.

Y aunque tú hagas las cosas bien y mires a otro lado cuando ellos las hacen mal... aunque les des otra oportunidad y ellos la sigan cagando, al final el que se llena de mierda eres tú. Porque los que menos saben al final son los que más hablan, eso es así. Mi problema es que no sé cortar este tipo de relaciones. Ya de por sí es muy difícil hacerlo, porque a no ser que sea una persona mala mala y me de igual mandarla a paseo... pues bueno, con esfuerzo sería capaz. Pero ¿y si esa persona en el fondo tiene bondad? Porque en su día la tuvo (así que tiene que andar por ahí escondida). ¿Y si cortar esa relación trae consecuencias que no quiero o no me convienen?. La vida es muy dura amigos... y si eres tonta, más todavía.

5 comentarios:

  1. JAJAJAJAJAJAJAJ ME MEO CON EL TÍTULO! Es que esto tiene su explicación: mi profe de inglés del bachillerato decía muy a menudo "¡oooooooh, pity!". En plan:

    - tienes hecho el ejercicio 5?
    - emmm, no...
    - ohhhhhhh pity!

    El caso es que nosotros acabamos con la coletilla esa y a la mínima decíamos: ohhh pity! xD



    Respecto, ahora sí, al texto en cuestión, ando un poco perdida. Perdida en el sentido de concretar. Pero generalizando te diré que hay que aprender también a cortar relaciones. Igual que la gente cambia para bien, la gente cambia para mal, y si en su día tuvieron algo de bondad como tú dices, igual esa bondad desapareció. Porque por pasar, pasa, la gente se vuelve gilipollas y mala.

    Cortar relaciones es algo tan natural como comenzarlas, pero mucho más duro, claro. Cuando se cortan relaciones no sólo hay que pensar en sus consecuencias o las conveniencias, hay que sopesar, más bien, si vale la pena seguir aguantando, porque a veces son mejores las consecuencias (por malas que sean) que el no haber cortado por lo sano.

    Lo que no se puede es aguantar carros y carretas, y tragar tragar tragar. Porque, como tú dices, te llenas de mierda. Te llenas de mierda tú, porque probablemente la otra persona esté feliz de la vida.

    En resumen, que hay que aprender a hacer cosas que duelen si es necesario hacerlo. Claro que necesitan mucha meditación, porque no es un tema baladí (¡dioses, siempre quise utilizar esa expresión!), pero a veces es mejor hacerlo por la salud mental de uno, porque puede pasar que llegue un momento en el que uno esté tan harto que, además, no sólo lo pague con esa persona, si no que lo hará con el resto que tiene a su alrededor. (o quizás, por evitar enfrentamientos, lo pague con todo su alrededor menos con quien tiene que hacerlo).



    ADIOOOÓS, que tocho. Besos.

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  2. Siento no sentirme con suficiente fuerza moral para comentarte algo de esto...
    Lo siento...

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  3. carlos ya sabes quien25 de abril de 2010, 18:03

    ufffff que mal no? si te apetece, me envias un privado por tuenti o me llamas y me lo cuentas, si no te apetece, que te den! jajajajaaj no, en serio, si lo necesitas, da señales de vida.
    un beso

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  4. Mañana te llamo Carlos, y te cuento... me vendrán bien tus sabios consejos.

    Laly, a ti también te llamaré...arriba, ehhh no quiero que estes así.

    Anabel, ¡wow! Me ha encantado tu comentario, me gustan mcuho los tochacos... en serio, y si son tan bien redactados y tan sabios como el tuyo, más todavía. Tienes toda la razón, pero yo necesito que me digan estas cosas y saber que hago lo correcto

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  5. A mi la expresión "what a pity!" siempre me suena a ironía... como un "vaya por dios..." de los de Ernesto.

    Estoy de acuerdo con Anabel en que hay veces en que no queda más remedio que tomar una decisión radical aunque duela. Sin embargo, sabes que yo siempre soy partidaria del diálogo y confío en que puedas solucionarlo.

    En cuanto a esas consecuencias. Mira... la gente tiene que aprender a SEPARAR temas, a no tomárselo todo a la tremenda o a la defensiva. Pero en el fondo, espero, te lo agradecerán.

    Me encanta la última frase...

    kss

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