18 nov 2011

Día 3. Moni, date prisa

 *En capítulos anteriores...
Desayuno en la cama
Paseo por el bosque
La danza de la lluvia
Coffeshop
Vuelta con el psicópata español

Recordáis lo de cambiar la hora ¿no? Pues bien, no sabíamos si en los móviles se cambiaba sólo o teníamos que hacerlo nosotros... Se cambiaría a las 3 de la mañana pero a esa hora nosotros estaríamos dormidos así que no sabíamos que hacer. Creo que cada uno se puso 2 alarmas por si acaso. Era importante coger los trenes a sus horas o llegaríamos muy tarde.

El primer móvil que sonó fue el mío. Se supone que a las 8 de la mañana, PERO NO. Bueno, dejando a un lado que la única que se despertó fui yo y que me daba pena decirles nada... fueron ratos confusos. Cada uno tenía una hora diferente. CADA UNO. Moni se levantó a ver la hora de la cocina que nadie había cambiado y así conoceríamos la verdad. En realidad eran las 7 de la mañana. Ellos fueron muy comprensivos pero seguro que se cagaron en mi y en mi orientación temporal pudiendo haber dormido una hora más. 
Se fueron a duchar y yo me quedé tumbada (porque me había duchado la noche anterior para no tener que levantarme antes, JA). Estuvimos haciendo pompas por la ventana, desayunando... ya sabéis, esas cosas.

Yo tenía que preparar la maleta porque sería mi último día en Tilburg, y comenzaría mi aventura con Carlos en Amsterdam. Así que una vez listos, todos y mi maleta bajamos los 6 pisos. Pero que la maleta la bajé YO SOLA. Cuando ya íbamos por el segundo piso Mario se acordó de mi y tal... jajajaja.
Necesitabamos cambio para el billete de tren y fuimos al Albert Heijn pero OH WAIT! Era domingo y estaba cerrado. TODO estaba cerrado. Como tenía la maleta y pesaba bastante fui yendo a la estación mientras Moni y Mario fueron en busca de algún establecimiento o persona que nos pudiese ayudar. Les estuve esperando un buen rato, y yo en mi línea haciendo fotos y autofotos. Estaba parada en las escaleras sin la intención de subir y aún así una amable señora se ofreció a ayudarme. Qué bonicos son joder.

Esa misma señora, se haría amiga de Moni. Volvieron sin éxito así que tocaba pedirle a la gente que estaba allí el cambio. Como ella es tan sociable le dijimos que lo pidiese. Mario insistió: "Moni, date prisa" Quedaban pocos minutos para que llegase el tren. Él y yo contemplábamos como andaban tranquilamente y hablaban sin reparo alguno, pero no de dinero. Fueron también tranquilamente hacia otra pareja para ver si tenían suelto. Nosotros nos desesperamos y hablamos con una familia que nos dio mogollón de monedas. Luego le pedimos a otra señora y conseguimos los 20€ en, repito, MONEDAS. Cuando ya íbamos a comprar los billetes viene Moni a decirnos que había conseguido algo. Daba igual, ya lo habíamos hecho nosotros desesperados mientras ella hacía amigas de 60 años, jajajajaja.

Mientras esperábamos el tren, nos hicimos las últimas fotos en Tilburg. Hay varias muy buenas de "Mario, por cara de pena" y el no se enteró y sale super feliz mientras yo pongo pucheros. Luego nos hicimos una felices y salimos jodidamente bien. Tengo que decir que Moni es la única persona, que ha sabido hacerme una foto sonriendo enseñando los dientes y que haya quedado BIEN. También nos hicimos fotos de "Oh mira, hemos conseguido cambio y tenemos el billete". En el tren seguimos haciendo fotos. Intentar poner la maleta en algún sitio fue complicado pero lo conseguimos. 

Teníamos que hacer transbordo en mi querido s'Hertongenbosch y esperar unos 20 min a coger el siguiente tren. No sabíamos muy bien qué anden era y demás así que Moni se acercó al revisor y por ser amable le preguntó si era el revisor a lo que contesta:
-OF COURSE
Bueno señor, tranquilícese. El caso es que ni el propio hombre lo sabía y lo estuvo mirando en una maquinita que tenía. Total, que fuimos a comprar agua y para pasar el rato hicimos un vídeo mu rico. Yo intentando decir bien el puto nombre de la estación. Llegó el tren y montamos.
Tengo que decir, que creo que en Moni se sentó al lado de una señora y se hicieron amigas también. Mario y yo en cambio acojonados porque un señor muy mayor y muy feo se daba la vuelta constantemente para mirarnos mal. Y no hacíamos nada... ¡¡lo juramos!!

Y nada, llegamos por fin a Amsterdam. Salimos y estaba muy nublado pero nos daba igual... nuestra ilusión iluminaba la ciudad. Quisimos hacernos una foto los tres, y después de intentarlo y yo parecer una gigante cabezuda, le pedimos a una chica que nos la hiciese. Se convirtió en nuestra fotógrafa porque cada vez que se añadía gente al grupo (Borja y Héctor y después Carlos) nos hacía una foto. Tenemos una grupal preciosa allí. Y termino esta entrada para contar mejor en la que viene los reencuentros y aventuras por la ciudad de los tulipanes.


 Haciendo pompas desde la ventana


 Esperando en la estación


 Me tenía que hacer una foto con el cartel (se ve mi ceja)


Esperando para subir al tren



*En el próximo capítulo
Reencuentros
Ir a la residencia de Carlos con mi maleta
Pasear por Amsterdam
Barrio Rojo y Coffeshop
Cena en el italiano

3 comentarios:

  1. sq lo dl señor fue mu fuerte eh..JAJAJAJ

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  2. Lo de bajar la maleta sola los 6 pisos... eso fue en venganza por despertarlos una hora antes JAJAJJAJAJAJJAJA Y si lo niegan, te están mintiendo descaradamente :P

    Fascinante vuestra capacidad de intimar con la tercera edad JAJAJJAJAJJAJAAJJAJAA Cada uno a su manera, claro. Moni va haciendo amigas y Mario y tú provocáis a abuelos mal-rolleros :P

    Espero ansiosa el próximo capítulo ;)

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  3. Supongo que el del primer comentario es Mario, porque vio al hombre (y por la forma de escribir, jajaja)

    Dios, sí... es que daba mucho miedo.

    ¡Sata! JAJAJAJAJAJAJAJA no lo había visto de esa forma, pero vamos... ¡¡fijo que sí!! Gracias por comentar ^_^

    Ya tienes nuevo capi :P

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